jueves, 11 de junio de 2009

EL TERMÓMETRO VENENOSO

He decidido hacer limpieza en el cajón de las medicinas, y entre los medicamentos caducados he encontrado también un termómetro roto, con sus bolitas de mercurio pululando por el envase.
Decido llevarlo a la farmacia al famoso punto Sigre, pero como tengo dudas si debo echar allí el termómetro, se lo comento a la farmacéutica, y según lo ve, salta despavorida y me dice:
-¡No me toques!¡Aleja eso de mí!
Hay que joderse, que es un termómetro, no una serpiente pitón. Menudo escándalo montó la tía.
La cosa es que insisto en que me diga que coño hago con el termómetro, y me dice que no sabe, que lo lleve al punto limpio.
No me toques las narices, el punto limpio más cercano está a 5km., no tengo yo nada mejor que hacer.
Y digo yo, si está prohibido vender ahora termómetros de mercurio, ¿no sería lo más lógico que los recogieran en la farmacia?

6 comentarios:

Juan Carlos dijo...

¡Anda que no era tonta la manceba de la farmacia! Pues si una bolita de mercurio (Hg) te envenena estaríamos envenenados todos los mayores de 35 años. El mercurio guárdalo en un bote para enseñarlo a los críos. O llevarlo a Almadén para que lo mentan en la mina

cabreada dijo...

Qué razón tienes Juan Carlos, que no habremos jugado veces ni nada de pequeños, con las famosas bolitas.
Desde luego, cúantas cosas hacíamos de pequeños y no nos hemos muerto, si las hicieran ahoa los niños, la mitad estarían hospitalizados, los padres denunciados.....

Capitán Clostridium dijo...

Yo recuerdo haber estudiado casos, como lo de la Bahía de Minamata, en Japón, del que hay mucha bibliografía. He googleado por si te podía ayudar y dar una respuesta sobre la preligrosidad o no del Hg. He encontrado ésto: http://www.noharm.org/details.cfm?type=document&id=1210
No te asustes, cabreada.
¡¡¡Yo nunca he jugado con mercurio!!! Ni lo he ingerido: "El mercurio ingerido representa un riesgo menor encomparación con el riesgo de aspiración de los vapores de mercurio"
En cuanto a la farmaceútica, sería, como muchos de los sanitarios que conozco,una gran hipocondriaca -por algo yo no estudié medicina, aparte de la sangre que me da yu-yu, como a todos los hombres-.

rosama dijo...

Vaya farmaceutica mas rara, me estraña que no lleve mascarilla por si viene algun cliente con la gripe porcina. Creo que ese trabajo no es para ella.
Por cierto yo ni tengo termómetro, nunca lo he necesitado y cuando por un catarro fuerte el médico me preguntó si tenía fiebre y contesté que no tenía ni idea ni termómetro para mirar me puso de vuelta y media diciendo que tenía que comprar uno a la carrera, ¡que exagerado!.

Morgana dijo...

Tal vez exagerara o tal vez tenía algún motivo especial para mantenerse alejada del mercurio... de pequeña jugamos, mi primo y yo, con las bolitas de un termómetro roto y no os podeía hacer a la idea de la reacción alergica tremenda que le pasó a mi primo, se hinchó descomunalmente... Lo mas raro de todo esto es que si el mercurio es tan venenoso, ¿por qué lo usan en algunos empastes?
Misterios de la vida...
Un abrazo

cabreada dijo...

Capitán: he leído el artículo y la verdad que me parece un pelín exagerado, ya te digo que de pequeños jugabamos con las bolitas y aquí estamos.
Rosama: Habitualmente sí que es un poco rara, más que rara es un poco pija, la verdad. No se me había ocurrido lo de la máscara, pero cualquier día me la encuentro de esa guisa.
Morgana. No sé si habrá tenido alguna reacción o algo parecido, pero entonces que no trabaje en una farmacia, porque desde luego tiene más riesgo de que se le rompa un termómetro a ella que a mí, vamos digo yo.