jueves, 27 de diciembre de 2012

IKEA

Mi hijo ha tenido un pequeño (o gran percance, depende como se mire) en la calle y tiene una lesión en la rodilla que le obliga a ir con muletas. Muletas cutre salchicheras, claro, no como las del Rey que llevan hasta intermitentes, que con eso de los recortes ya sabéis que la seguridad social no las cubre y hay que pagarlas a toca teja.
 
Ayer tuve que ir a hacer unas compras a Ikea. Tuve suerte y aparqué en la puerta.
Nada más poner un pie en la tienda, se nos acercó un empleado ofreciéndonos una sierra de ruedas, para facilitarnos las compras.
 
Me quedé muerta, yo sabía que ofrecían carritos para los niños, pero no tenía ni ídea de que también se acordaran de los minúsvalidos.
 
Eso sí que es atención al cliente y lo demás tonterias, porque todos somos potencialmente minusválidos y nadie se acuerda de ese detalle, no hay nada más que ver como están las calles.
 
Así que ahí queda esta felicitación a Ikea, por hacerme tan cómoda la compra.

4 comentarios:

rosama dijo...

Bueno, bien por Ikea, a ver si los demás toman nota.

rosama dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Chary Serrano dijo...

Que buena impresión dan esas cosas.
Cuando voy a Madrid me encanta visitar Ikea, es de las empresas que dan confianza y ahora tienen otro punto mas a su favor

Francisco Jimenez dijo...

Con los pequeños detalles no hay problemas, el problema viene cuando el 1 de Noviembre compras una cocina de 4000 € y llega el 28 de Diciembre y faltan piezas por venir. No puedes hablar con la tienda donde lo comprases, solo con atención al cliente, te dicen que no te preocupes que cuando lleguen te llaman. Mentira no te llama nadie, una vez que han cobrado se despreocupan totalmente. Mi consejo es que solo compréis lo que este en la tienda, como lo tengan que pedir a fabrica , chungo.