viernes, 14 de agosto de 2009

LOS VECINOS

Perséfone envía esta queja: Si al ritmo acelerado de la ciudad, le sumas la mala educación de tus vecinos y algunas de sus prácticas más molestas, puedes volverte completamente loca, sobretodo en verano, cuando todas las ventanas están abiertas de par en par y el ruido de la calle se percibe más que nunca. En mi barrio se estilan, independientemente del momento del día en que te encuentres (noche incluida), toda clase de costumbres ruidosas que te puedas imaginar: poner la música para todo el barrio, hablarse a gritos de ventana a ventana, dar portazos exagerados, tocar el claxón en lugar del timbre y hasta tirar petardos dentro de los portales a las horas más intempestivas que te puedas imaginar. Y si te quejas, encima, lo hacen más a mala leche. Yo, por mi parte, no puedo dejar de preguntarme si realmente es tan difícil mostrar un poquito de civismo, aunque sólo sea por respeto a los que tratan de dormir cuando ellos están de parranda (que es durante todo el día, por cierto). Y luego encima vas tú y cuando llegas a unas horas un poco indecentes te quitas hasta los tacones en el portal por no molestar a nadie... ¡Qué tontos somos a veces!

10 comentarios:

cabreada dijo...

Qué razón tienes, yo ya he contado varias historias de mis vecinos, y cuando decido pagar con la misma moneda, es decir hacer ruido como ellos, mi marido me echa la bronca. ¡qué tontos somos!, lo secundo

Perséfone dijo...

Jo, qué rapidez. No esperaba ver la queja publicada tan pronto jajaja

¡Muchas gracias!

La verdad es que lo piensas bien y cuando decides tomarte la justicia por tu mano y hacer ruido a horarios molestos no puedes evitar en los buens vecinos (que también los hay) y sentir lástima, así que acatas aquello del "No hagas lo que no te gusta que te hagan a ti" y al final nada...

Capitán Clostridium dijo...

Sí, cabreada es muy rápida, porque se enoja y enfada muy pronto. ES de lo más eficiente, siempre dispuesta a armar un pateleo.

Mis vecinos están más silenciosos últimamente será porque se van a la playa en la sobremesa. PEro la gente, que pasa por la calle a esas horas, no respeta que puede haber quien duerma la siesta, aunque el calor nos esté dejando más que fritos.

TitoCarlos dijo...

EMPATÍA

Debería estudiarse en las escuelas.

rosama dijo...

Yo la verdad no tengo ese problema, no oigo apenas a mis vecinos, y el único que daba la lata con el perro en la terraza del piso de abajo que aullaba durante toda la noche y que nos tenía a todos los vecinos aburridos se fué a un chalét enfadado porque en el edificio no querían a su perro, que descanso oye, estamos en la gloria.

AdP dijo...

Pues yo tengo suerte en ese aspecto. Por regla general, todos los vecinos que han pasado por mi bloque han sido muy silenciosos. Hay unos en la misma planta que de vez en cuando ponen alguna película con el Home Cinema a toda leche; vamos, que parece un terremoto, tiembla todo. Pero suele ser una vez cada dos o tres semanas, entonces, me considero afortunado viendo lo que hay por ahí.

Saludos.

Maruri dijo...

Desde luego vivir en una vecindad sin ruidos es un privilegio y lo único que noto es el camión de la basura, pero creo ya me he acostumbrado y tengo un sueño placentero.
Pero como muy bién decís el civismo deja mucho que desear :)

Pedro dijo...

¡¡¡Hostia!!! ¡¡¡Un blog dedicado exclusivamente al pataleo!!!! ¡¡Creo que he encontrado mi alma gemela en la blogosfera!!

cabreada dijo...

Perséfone: Si la gente esta cabreada y lo mejor es desahogarse ¿qué sentido tiene posponerlo?. Ya sabes yo lo publico todo lo más rápido que puedo.Gracias por tu queja.
Capitán:efectivamente me cabreo rápido.
Tito Carlos: estaría bien esa asigantura.
Rosama: Mi único vecino normal es el que tiene perro, los demás... alguno ya tiene su post a otros se lo dedicaré otro día.
ADp y Maruri:como os envidio
Pedro:gracias por visitar mi blog, y ya sabes cuando quieras puedes desahogarte y patalear a gusto.

Yo dijo...

Vecinos, vecinos!!! La verdad que de los que viven en mi misma planta, no me puedo quejar,gente tranquila y sin problemas. Pero del resto que vive en el mismo bloque, es como para mandarlos al paredón, jaja. Había uno que le daba por agarrar sus borracheras y al volver a casa vomitarse entre las plantas, otro (o el mismo, la verdad que no lo sé) que se dedicaba a orinarse en las puertas del ascensor. Y que conste que donde vivo hay pocos adolescentes, viven más gente mayor o con años, con esto quiero decir que no podemos decir es la juventud. Yo creo que más bien decir, es la mala educación. AY y me olvidaba de uno que le gusta que lo esperen para subirse al ascensor, pero cuando es él que tiene que esperar se hace el loco y te cierra la puerta en las narices. Como se imaginarán esta que les escribe no lo espera, que se fastidie!!!!.


Un saludito