QUEJARSE, NO TIENE PRECIO

Alicia me manda esta bonita carta animándonos a todos a quejarnos y a no aborregarnos. Me ha encantado leerla y  a ver si entre todos conseguimos que no se rían de nosotros.

Querida amiga:

Me ha dado un subidón cuando he visto tu página en internet por casualidad. Buscaba ofertas de supermercados, catálogos o folletos para ver si podía anticiparme a las compras de Navidad.

Lo mio no es exactamente una queja, pues por desgracia estoy acostumbrada a quejarme "in situ" cuando algo no es justo, o resulta engañoso. Yo soy de las que repasa los tikets y se lee la letra pequeña de los formularios y si intentan darme gato por liebre o darle la vuelta a algo que he vivido desde la indignación, conmigo tiene una adversaria que defiende sus criterios.


Creo sinceramente que estamos aborregados. Nos estamos conviertiendo en una sociedad conformista a la que todo le vale, lo justo y lo injusto, porque ambas cosas se miden por el mismo rasero, el de la apatia, el sometimiento y la comodidad.


PUES YO DIGO NO!!!


Y lo digo cada vez que algo no es correcto, cada vez que se confunden expresamente o no en el supermercado, cada vez que me enfrento a la burocracia de la administración, a la apatía de funcionarios incompetentes de la seguridad social, al abuso de las compañías de servicios, de recibos mal calculados por error de alguien. Digo NO y cambio de canal cuando veo tanta incultura en la tele, digo NO a mi ayuntamiento cuando abusa en el recibo de la contribución subiéndolo más de un 20% cada año y se lo expreso por escrito y tantas cosas más que forman parte de la vida cuotidiana.

Ya se que en la mayoría de las ocasiones, sólo consigo cabrearme y al final no cambio el resultado, pero defender la VERDAD NO TIENE PRECIO.


Quisiera desde tu página, si me lo permites, animar a todo el mundo a defender su derecho a replica manfestando su criterio sin miedo a represalias. Con convicción y valentía. La razón sólo tiene un camino y aunque cualquier situación que vivimos puede tener varios puntos de vista, justo o injusto según cada cual, la percepción de tus hechos es única e intransferible. Tu criterio es tuyo y no colectivo.


Creo sinceramente que nos hemos acostumbrado a respetar en exceso las mayorias delegando nuestro derecho a replica en una mala interpretación de lo que resulta más democrático o mejor para todos.


PUES NO!! En los últimos años la mayoría se ha acomodado en un "TODO VALE" y yo me niego a ser un borregito más.


QUÉJATE CUANDO ALGO NO SEA CORRECTO, RECLAMA, DEFIENDE TU CRITERIO, EXPRESA TUS DUDAS, PIDE EXPLICACIONES.


Yo creo que si lo hacemos desde el repeto, la calma y la buena educación, sólo podmos encontrarnos con la posibilidad de despertar a alguna mente dormida, y así, poco a poco, con el esfuerzo de muchas mentes críticas, podremos hacer una sociedad más justa, más respetuosa con todos los criterios, más tolerante, más flexible, más honesta, en definitiva, más madura.

Decir No, en estos tiempos es un acto de generosidad, no de revelión.