Hoy, cuando he salido de casa, me he encontrado con la agradable sorpresa de que el graciosit@ de turno se ha entretenido en quitar todas las plaquitas del nombre de los buzones.Fíjate tú que cosa más divertida, vamos, que no habrá cosas mejores que hacer en todo el día.
Ya sé que es una gilipollez, pero me ha cabreado un montón, y encima ahora tengo que hacer plaquita nueva.
Pues, ¡ójala se corte con el metal y le entre el tétanos!
Hola
ResponderEliminarSiempre encontrarás "tarugos" que no saben que hacer para divertirse, y si no dime:
¿Qué diversión hay en quemar contenedores un día si y otro también?
Consuelate y ánimo.
Un abrazo
¡Mejor la Gripe A!,jejeje, que todavía no hay vacuna.
ResponderEliminarCabreada ves como hce falta una varita mágica? El graciosito ese tendría su merecido, jeje.
ResponderEliminarHay que estar aburrido de la vida, y para que las querrá? a eso dedica su tiempo libre? en fin de tontos está el mundo lleno.
ResponderEliminarY hoy no llegarán las cartas... Mejor, estamos a principio de mes y aún llueven los recibos. Lo malo que en esos temas no valer hacer oidos sordos.
ResponderEliminarDeprisa, estás en todos lados, ¿cómo lo haces? Yo quiero ser como tú, jajaja.
ResponderEliminarDicho de otra forma, me encanta encontrarte en la blogosfera.
y que gana con quitar las plaquitas?es que hay cada tonto por ahí suelto....
ResponderEliminarEstá la cosa muy mal. No me extrañaría que las vendiera después como chatarra.
ResponderEliminarSaludos.
Si es que la gente está muy zumbada.
ResponderEliminarYo no sé que diversión sacan con quemar contenedores, pintar paredes..., robar plaquitas.
En fin, gracias a todos por venir
Esta claro que es un mero socio dl que vende las chapitas ....
ResponderEliminaryo diria más, ojalá se corte el dedo entero y lo pierda, por hacer el capullo o capulla, así seguro que deja de quitar placas ajenas. en mi vecindario tb hay gente así...hubo una epoca que se dedicaba un anormal a arrancar las pegatinas de Publicidad No de los buzones...si lo llego a pillar le arranco lo que yo me sé de cuajo...
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